Hipotecarse es cosa de dos... como mínimo

Sí, esto va de hipotecas... sé que es un rollo y mucho menos divertido que lo de el regreso del coche fantástico, pero es algo con lo que todos nos tenemos que enfrentar en algún momento de nuestras vidas... ¿o quizá ya no?.

La verdad es que esto ya no es así. El mundo ha cambiado y ahora existen muchas opciones, aunque yo voy a hablar de las 3 más comunes, dos clásicas y una que está cobrando cada vez más peso. De momento descarto lo de ir a vivir bajo un puente, hacerte monja de clausura y otro tipo de soluciones menos convencionales.. pero eso, sólo de momento.

Opción A: Alquilo.

La cosa está tan mal que la opción de pagar 500, 600 o más euros por un alquiler y "tirar el dinero" por una vivienda "que nunca será la tuya" (todos hemos oído esta expresión más de una vez de nuestros padres y abuelos... que nunca tuvieron que pagar una o si lo hicieron, fue "hace mucho, mucho tiempo en una galaxia muy lejana...") ya no sólo no parece tan horrible y una opción a tener en cierta consideración, sino que se ha convertido la primera opción de muchos jóvenes que ni siquiera se han planteado buscar una vivienda en propiedad. Pagas ese dinero cada mes, pero te olvidas de otros problemas...

Opción B: Me hipoteco y que sea lo que Dios quiera.

Pues eso, un día decides que "con casi 40 años y por muy mal que esté la cosa por ahí" te deberías plantear comprar una casa porque, aunque has oído que están muy caras y que el Euribor ese está más alto que nunca, piensas que ese piso diminuto en el que estás pensando tendrá un precio razonable...¡¡ILUS@!!... en cuanto empiezas a buscar tardas 10 minutos en encontrar unos precios que no debía valer ni el Empire State Building completo en sus tiempos mozos asociado a unos zulos en los que dificilmente podría vivir una familia de pitufos.

Pero bueno, si al final decides que de todos modos quieres comprarlo, más te vale haber aprovechado tu vida para engañar a alguien lo suficiente para que quiera compartir contigo su vida.. y tu hipoteca....

Ah, y haber tenido suerte en tu vida para que algún padre tenga algo y pueda avalaros!!.

Vamos, que si decides meterte en ese fregado y consigues que te den una hipoteca-sangría, va a estar toda la familia pendiente de ella... con lo que si lo piensas bien, "tu hipoteca unirá a tu familia a su alrededor reforzando su unidad"... por buscarle algo positivo... digo yo.

Opción C: Me hago fuerte en casa.

Pues eso, monto trincheras y barricadas en mi cuarto, me hago fuerte en casa con mis padres y dejo que vaya pasando el tiempo sin plantearme qué haré mañana, esperando acontecimientos...que mis padres se harten de mí y se vayan ellos o que pasen a mejor vida, lo que ocurra antes. Suena a tontería, pero es una opción que cada vez se plantearán más jóvenes... a la fuerza.

En fin, es una reflexión ligerita y medio en coña, aunque hay gente que hace reflexiones mucho más profundas como Tenazitas en su blog mi cajón de sastre.

Y para acabar, como sabéis que lo mío es el humor, vamos a darle un toque de humor con un pequeño vídeo sobre la opción B antes comentada.

Vídeo sobre hipoteca joven